En el desarrollo del concierto que tendrá lugar este sábado, 25 de marzo, en la Iglesia de Santa María de la Antigua de Valladolid, la BMC tendrá el privilegio de interpretar por primera vez la marcha procesional/salve Salve, Caridad, de Jesús M.ª Paredes Parrado, con letra de Rodrigo Cabezudo.
«Es muy difícil expresar todo lo que sentí al mirarla fijamente por primera vez… Por eso, en ese momento, nació la idea de expresarlo con música».
Jesús M.ª Paredes Parrado, autor de la salve.
Esta obra, cuya vocación es ser interpretada en las calles durante las procesiones de Semana Santa, como ocurrirá en Jueves Santo, tiene una estructura de marcha, pero concita tres elementos sonoros, propios de estas celebraciones devocionales: la banda de viento-percusión, las cornetas y la voz. Pero quién mejor que su autor para desgranarnos sus intenciones y hablarnos de ella:
«Salve, Caridad se empieza a escribir en 2018 con la llegada de nuestra madre María Stma. de la Caridad a lo que hoy en día, es su casa, ‘la Antigua’.
Todo empezó el día de su primer besamanos. Es muy difícil expresar todo lo que sentí al mirarla fijamente por primera vez; además, siempre he pensado que Dios no me ha dado el don de la palabra. Por eso, en ese momento, nació la idea de expresarlo con música.
Salve, Caridad comienza con una entrada alegre y triunfal. Alegre porque ya teníamos a nuestra madre con nosotros, y triunfal porque María es madre, pero también es reina.
La parte piano que sigue a esta introducción es una melodía fina e íntima tocada por los clarinetes que, a continuación, se enriquece con los colores que aportan otros instrumentos. Esta melodía representa cuándo un cofrade la mira fijamente de cerca. Ese momento en el que pasan tantas cosas por nuestra cabeza o que simplemente nos quedamos embelesados al mirarla. Ese momento que es tan íntimo para un cofrade, en el que sin palabras se dice mucho más de lo que nadie sabe.
Más adelante, después de una frenética parte en la que los bajos cobran protagonismo, llega el momento de cantarla su Salve, la que Rodrigo Cabezudo tuvo a bien escribir para incluirla en esta pieza musical. Salve que tiene por fin ser cantada por el pueblo fiel.
Como dato curioso, cuando en la parte cantada se entona la frase, ‘y a la antigua bajaste’, comienza otra vez en las trompetas la parte del primer piano, en la que se representaba al cofrade mirándola. Esto simboliza eso mismo, que María Stma. de la Caridad ya está entre nosotros, en la Antigua, y sus cofrades ya la están rezando cara a cara.
La marcha en general, como ya hemos dicho, alterna momentos triunfales con otros momentos de recogimiento. Aun así, habría que destacar otra parte más. El solo de trompeta, del que se podría decir que es otra oración, pero esta vez hecha música; un solo que reivindica la labor del músico y cómo nosotros expresamos nuestra pasión. El enseñarle a la gente que con música también se reza.
Y, por último y lo más importante, para poder disfrutar y sentir esta pieza...
… cuando la música suene, mírenla a Ella».