Por Eliseo Núñez Jato. Gran aficionado a la música y seguidor ilustre de la BMC
En la FUNDACIÓN DÍAZ-CANEJA de Palencia el 22 de diciembre de 2023 (17:30 h) tuve el privilegio de volver a ver y escuchar a Miriam Gómez-Morán delante de un piano. Su curriculum es impresionante, para un «musicus asinus» como yo no deja de ser laudable.
Con la magia y destreza de sus manos (sin partitura) hizo aparecer de golpe (todos juntos) a Haydn, Beethoven, Chopin y Liszt.
Tal vez me atrevería a mencionar las sensaciones que transmitió Miriam con la ejecución de las obras de estos grandes maestros. Caería en el más extravagante de mis análisis, pero teniendo en cuenta el título (honorable por otra parte) de «musicus asinus» lo intentaré.
Apareció Haydn y sufrí una incesante tristura que me hizo repantigarme en mi asiento con notable sosiego.
Haydn dio paso a su notable alumno, Beethoven; la realidad es que comencé a notar una abertura tremenda en mis ojos y comenzaron a ver el movimiento incesante de las manos de la ejecutante (sin dejar de pensar en la torpeza de las mías), mis oídos empezaron a captar notas intensas con un vigor que me producía asombro.
Y llegó un pequeño descanso, en el que me dio por pensar los años de esfuerzo y de trabajo que hay que emplear para conseguir lo que estaba viendo y escuchando. ¿Qué podía sentir yo? ¿Envidia? No, sentía una admiración intensa.
Continuó la música y apareció Chopin, a mí siempre me ha parecido tristón, melancólico. Con las manos de Miriam esa opinión desapareció, no llegué a imaginar a Chopin acompañado de George Sand, pero, continuando con mi observación, en las manos de la ejecutante vi un vigor electrizante, una energía totalmente cautivadora.
Y sin comerlo ni beberlo Liszt se presentó, no necesitó revindicar su espacio en el auditorio. La velocidad a la que iban saliendo las notas de la tarantela (de la obra Venecia y Nápoles) me causó sorpresa, a la vez que un cansancio inmenso al pensar en el trabajo realizado por Miriam. ¡Vita longa, Miriam!
Perfil de la intérprete: encuéntralo aquí.