Con una participación especial de la BMC, más de 3.000 vallisoletanos pudieron presenciar el Via Crucis, el musical, en la Catedral de Valladolid.
Este espectáculo-oración, alabado por el Papa Francisco, se celebró el primer viernes de cuaresma, el 24 de febrero, no por casualidad, sino inaugurando de alguna manera la Semana Santa en una ciudad como la vallisoletana que organiza y alberga una de las más importantes semanas santas de interés internacional.
Por este motivo, el musical estuvo presidido por las tallas del Ecce Homo, de Gregorio Fernández, y el Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, aunando música, espectáculo visual y arte en un solo acto.
El compositor y creador del musical, el padre Toño Casado, ha querido respetar la idiosincrasia propia de la Semana Santa vallisoletana, poniendo ante los ojos del espectador un viaje inmersivo a las procesiones, en el marco de los musicales de Broadway, pero sin abandonar la esencia de la religiosidad popular vallisoletana.
Quienes asistieron a la representación vieron y escucharon un impactante espectáculo audio-visual con la interpretación de reconocidos actores del mundo de los musicales como Adrián Salzedo (El médico, West Side Story), en el papel de Jesús; Inma Mira (Sonrisas y Lágrimas), como María; María Virumbrales (33 el musical), como la Verónica; Laureano Ramírez (Hairspray), como el Cirineo, y el propio Toño Casado, como narrador.
Y, cómo no, la Banda Municipal de Música de La Cistérniga puso el broche al espectáculo con música en directo, acompañando a los protagonistas en su último tema, con un arreglo de nuestro director José Luis Gutiérrez, realizado para la ocasión, en una intervención que a muchos les recordaron las procesiones de nuestra Semana Santa.
El musical en los medios de comunicación:
Diario de Valladolid. El Mundo.
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